El jefe del ejército ucraniano insinuó el miércoles que algunas de sus tropas estaban replegándose en la región rusa de Kursk, después de que Moscú afirmara que se habían producido rápidos avances en los últimos días.
"En la situación más difícil, mi prioridad ha sido y sigue siendo salvar las vidas de los soldados ucranianos. Con este fin, las unidades de las fuerzas de defensa, si es necesario, están maniobrando hacia posiciones más favorables", dijo Oleksander Sirski en un post de Facebook, en un lenguaje típicamente utilizado para describir una retirada.
Las fuerzas de Kiev lanzaron una ofensiva sorpresa en esa región rusa, fronteriza con Ucrania, en agosto de 2024.
Desde entonces, los soldados ucranianos ocupan cientos de kilómetros cuadrados, y las tropas rusas llevan meses intentándolos expulsar.
Este miércoles, el presidente ruso, Vladimir Putin, visitó por primera vez la zona, con atuendo militar.
"Espero que todas las misiones de combate que enfrentan nuestras unidades se cumplan y que el territorio de la región de Kursk sea liberado completamente del enemigo", dijo Putin al jefe del estado mayor, Valeri Guerasimov, según imágenes de la televisión rusa.
El presidente ruso precisó que desea que las fuerzas ucranianas sean expulsadas "en un futuro cercano y a la mayor premura".
Guerasimov, por su parte, aseguró que sus tropas habían arrebatado "más de 1.100 km2" de territorio al ejército ucraniano desde agosto, "es decir, más del 86% de la zona anteriormente ocupada".
Además, indicó que sus tropas "aislaron" a las fuerzas ucranianas en la zona y apresaron a 430 soldados ucranianos recientemente.
Putin, en tanto, sugirió que esos prisioneros sean "tratados como terroristas".