Rodrigo Duterte, expresidente de Filipinas (2016-2022), enfrenta acusaciones de crímenes de lesa humanidad por su política de lucha contra el narcotráfico. Su mandato estuvo marcado por una campaña de mano dura, con miles de muertes en operativos policiales y ejecuciones extrajudiciales. La Corte Penal Internacional (CPI) emitió una orden de captura en su contra, lo que lo convierte en el primer exmandatario filipino detenido por crímenes de esta naturaleza.
El pasado martes 11 de marzo, Duterte, de 79 años, fue arrestado en el Aeropuerto Internacional Ninoy Aquino tras su regreso de Hong Kong. La orden de captura responde a la investigación de la CPI iniciada en 2021 sobre la ejecución de presuntos narcotraficantes durante su mandato. Su futuro dependerá de si Filipinas permite su extradición a La Haya o si enfrenta los cargos en su país.
PUEDES VER:Detienen a Rodrigo Duterte, expresidente de Filipinas, por crímenes de lesa humanidad
¿Por qué la CPI acusa a Duterte de crímenes de lesa humanidad?
La guerra contra las drogas fue la piedra angular del gobierno de Duterte. Desde 2016, ordenó a las fuerzas de seguridad combatir el narcotráfico con un enfoque de "tolerancia cero", autorizando el uso de la fuerza letal. Según cifras oficiales, más de 6.200 personas murieron en operativos policiales, aunque organismos de derechos humanos estiman que el número real oscila entre 27.000 y 30.000.
La CPI considera que estas ejecuciones extrajudiciales constituyen crímenes de lesa humanidad, ya que fueron promovidas desde el Estado y justificadas públicamente por Duterte. En 2021, la Corte inició una investigación formal, después de denuncias de que la represión también incluyó a civiles sin vínculos con el narcotráfico.
Ascenso y polémica: la trayectoria política de Rodrigo Duterte
Dutertecomenzó su carrera política como alcalde de Davao, ciudad marcada por la violencia y el narcotráfico. Durante 22 años en el cargo, aplicó estrategias de seguridad extrema, que inlcuye la acción de escuadrones de la muerte contra presuntos criminales. Su discurso agresivo y promesas de erradicar la delincuencia lo impulsaron a la presidencia en 2016.
Su gobierno se caracterizó por una política de seguridad sin concesiones y enfrentamientos verbales con líderes internacionales. Se pronunció en contra de Barack Obama y el papa Francisco, por lo que generó controversia global. Tras dejar la presidencia en 2022, planeaba postularse nuevamente como alcalde de Davao en 2025, pero su arresto podría cambiar el rumbo de su futuro político.
¿Qué sigue para Duterte tras su arresto?
La detención de Duterte abre un proceso judicial que podría derivar en su extradición a La Haya para ser juzgado por la Corte Penal Internacional. Sin embargo, el Gobierno de Filipinas podría optar por mantenerlo en el país y juzgarlo bajo sus propias leyes.
Mientras sus seguidores lo defienden como un líder fuerte que combatió el crimen, sus críticos lo acusan de haber instaurado un régimen basado en el miedo y la represión. Ahora, el destino de Duterte estará en manos de la justicia internacional y de la decisión política del actual Gobierno filipino.